Biología molecular

La biología molecular es una rama de la biología que estudia e interpreta los fenómenos biológicos a nivel molecular. Este término empezó a ser usado en 1938 por Warren Weaver (director de la Fundación Rockefeller), gracias a las investigaciones cristalográficas de moléculas biológicas y se estableció definitivamente en los años cincuenta como una ciencia autónoma con los estudios sobre la estructura del ADN realizados por D.F. Watson y Crick. Debido a este descubrimiento y junto con la demostración de que el DNA es el material genético, el mecanismo de replicación del mismo y la descodificación del código genético, esta ciencia ha ido estudiándose y creciendo cada vez más.

Desde principios de 1960, los biólogos moleculares han descubierto cómo caracterizar, aislar y manipular los componentes moleculares de las células. Entre estos, el ADN, repositorio de la información genética; ARN, que sirve como copia temporal operativa del ADN desempeñando una función estructural; las proteínas, que cubren las funciones estructurales y enzimáticas en las células… Gracias a la rápida evolución de las técnicas para el estudio de la biología molecular y al programa del proyecto Genoma Humano, la biología molecular, junto con la genética, se han convertido en la base para la comprensión de muchas de las enfermedades conocidas actualmente.

La biología molecular es una rama de la biología que estudia e interpreta los fenómenos biológicos a nivel molecular. Este término empezó a ser usado en 1938 por Warren Weaver (director de la Fundación Rockefeller), gracias a las investigaciones cristalográficas de moléculas biológicas y se estableció definitivamente en los años cincuenta como una ciencia autónoma con los estudios sobre la estructura del ADN realizados por D.F. Watson y Crick. Debido a este descubrimiento y junto con la demostración de que el DNA es el material genético, el mecanismo de replicación del mismo y la descodificación del código genético, esta ciencia ha ido estudiándose y creciendo cada vez más.

Desde principios de 1960, los biólogos moleculares han descubierto cómo caracterizar, aislar y manipular los componentes moleculares de las células. Entre estos, el ADN, repositorio de la información genética; ARN, que sirve como copia temporal operativa del ADN desempeñando una función estructural; las proteínas, que cubren las funciones estructurales y enzimáticas en las células… Gracias a la rápida evolución de las técnicas para el estudio de la biología molecular y al programa del proyecto Genoma Humano, la biología molecular, junto con la genética, se han convertido en la base para la comprensión de muchas de las enfermedades conocidas actualmente.

La biología molecular es una rama de la biología que estudia e interpreta los fenómenos biológicos a nivel molecular. Este término empezó a ser usado en 1938 por Warren Weaver (director de la Fundación Rockefeller), gracias a las investigaciones cristalográficas de moléculas biológicas y se estableció definitivamente en los años cincuenta como una ciencia autónoma con los estudios sobre la estructura del ADN realizados por D.F. Watson y Crick. Debido a este descubrimiento y junto con la demostración de que el DNA es el material genético, el mecanismo de replicación del mismo y la descodificación del código genético, esta ciencia ha ido estudiándose y creciendo cada vez más.

Desde principios de 1960, los biólogos moleculares han descubierto cómo caracterizar, aislar y manipular los componentes moleculares de las células. Entre estos, el ADN, repositorio de la información genética; ARN, que sirve como copia temporal operativa del ADN desempeñando una función estructural; las proteínas, que cubren las funciones estructurales y enzimáticas en las células… Gracias a la rápida evolución de las técnicas para el estudio de la biología molecular y al programa del proyecto Genoma Humano, la biología molecular, junto con la genética, se han convertido en la base para la comprensión de muchas de las enfermedades conocidas actualmente.

Durante los últimos años ha habido un gran desarrollo en el aparataje y en los reactivos usados para llevar a cabo dichas técnicas, reduciendo tanto el tiempo requerido como el coste de las mismas. Esto hace que, además de ser usadas para investigación, en muchos hospitales puedan ser ya implementadas y usadas para realizar diagnósticos de rutina de muchas enfermedades, siendo éste método mucho más fiable y rápido que los anteriores.

La extracción y purificación de ácidos nucleicos es la primera etapa de casi todos los estudios de biología molecular. A la hora de obtener un resultado final fiable y sólido, la calidad del DNA de partida es muy importante. Existen varios factores que influyen en la calidad del DNA inicial y hay que tenerlos muy en cuenta a la hora de llevar a cabo una técnica de biología molecular.

Tras la extracción y purificación de los ácidos nucleicos, la amplificación de fragmentos de DNA o RNA obtenidos suele ser la segunda. El material genómico de partida es muy escaso así que tenemos que amplificarlo para tener más. La posibilidad de amplificar fragmentos de DNA fue una de las mayores revoluciones en las técnicas de biología molecular en los años 90. Esta técnica, llamada PCR (Polimerase Chain Reaction), se basa en la habilidad de la DNA polimerasa para sintetizar nuevas cadenas de DNA a partir de una única hebra “molde”. De esta manera podemos amplificar una enorme cantidad de fragmentos de DNA in vitro. De estos fragmentos es de lo que se parte en las distintas técnicas de biología molecular tales como arrays, hibridaciones, clonación y una de las que más se usa en estos momentos, la secuenciación, ya sea con técnica Sanger o secuenciación masiva (NGS).

En Genycell procuramos que todas las etapas de cualquier técnica de biología molecular estén cubiertas. Por eso contamos en nuestro catálogo con una amplia cantidad de productos relacionados con los pasos previos de extracción, purificación y amplificación de DNA para que nuestros clientes obtengan siempre una solución completa a la hora de implementar una nueva técnica. Así pues, si estás interesado/a en obtener más información, contacta a nuestro equipo técnico y recibirás un asesoramiento completo en cuanto a qué productos se ajustan mejor a las necesidades de tu técnica.

Contamos con un gran catálogo de sistemas de extracción y purificación de DNA a partir de sangre, swabs, blood-spots, post-PCR, post-gel de electroforesis, cultivos celulares, plásmidos, cósmidos… Y para la etapa de amplificación, pregunta por nuestra colección de polimerasas y master mix para PCR “normal”, Hot Start y PCR cuantitativa estables a temperatura ambiente.
La mayor eficiencia al mejor precio.